miércoles, 21 de octubre de 2009

Lo bueno de Reforma


La calle Lerma está justo al norte de Reforma. A la altura entre la Diana y el Ángel por esta bulliciosa calle, está un corredor de restaurantes buenos, bonitos y no caros que sirven de punto de reunión a los ejecutivos del área.

Mi querido amigo Paco, trabaja precisamente en esa zona y cuando queremos ponernos al día, comemos por ahí. Esta vez visitamos al español Fechorías, porque anteriormente habíamos comido en el Quebracho, que está en contra esquina de aquél.

Fechorías es un españolito lindo que tiene buen servicio, no tan altos precios y muy buena comida. Ya en este renglón podrán darse cuenta de la impresión que me dejó.
Antes que nada, mi amigo ordenó que le refrescaran la botella de vino Prado Rey Roble 2007; un tempranillo que prometía quedar maravilloso con cualquiera que fuera nuestra elección.

Paco está por casarse con mi amiga Carmen y no puede ocultar su emoción. Mientras me platicaba, y probábamos el jamón Serrano y lajas de auténtico manchego antes de pedir los platillos, pude notar en él un especial sentimiento por la mujer que ama, y pensé, -es cierto que el amor es estupendo, ilumina tu vida, ¡ilumina tu cara!.-, como estaba viendo la de él en ese momento... definitivamente el amor no puede esconderse.

Como quiere bajar un poco de peso para el gran día y su luna de miel, Paco optó por un atún a la plancha, mientras que yo ordené un pulpo a la gallega. Los dos platillos tenían la misma guarnición; arroz salvaje y verduras al vapor, que no es por nada pero tienen su chiste, y es que no estén sobre cocidas sino crujientes y sazonadas ligeramente.

Nos encantaron nuestras elecciones. Aunque me quedé con ganas de ordenar el cabrito al horno, para acordarme de mi tierra, o del pecho de ternera, pero era mucha maldad comer estas delicias un poco grasosas en frente de alguien que desea cuidar la línea.

Lo que no pude perdonar fue pedir el flan en salsa de cajeta que vi desde que entramos, pues quedaba perfecto con nuestros cafés de sobre mesa… Me embelesé oyendo cómo se preocupa por su apariencia –lo que gracias a Dios, cada vez es más común- porque a nosotras, también nos gusta ver lo bonito…

Fechorías, Río Guadalquivir 91, entre Reforma y Lerma col. Cuauhtémoc, Tel. 5207 9361.

jueves, 1 de octubre de 2009

Para una rica cerveza


Tengo una nueva amiga con la que me he llevado de maravilla. Nos conocimos por una amiga mutua. Yola es una excelente masajista con experiencia de mas de 20 años. Un día que no aguantaba la espalda le pedí el masaje y me di cuanta que lo debí haber hecho antes, “no dejes que tu cuerpo esté así, atiéndete antes”, fue el consejo que no pienso dejar de seguir.

En fin, ese fue un buen inicio de amistad y quedamos de ir a comer el fin de semana, ya que ni ella ni yo, teníamos hijos a nuestro cargo.

Se nos antojaba una cerveza, así que qué mejor lugar que el Beer Factory del Centro Comercial Santa Fe. Hacía mucho tiempo que no me daba el gusto de estar en este lugar, y cuál va siendo nuestra sorpresa que está agradablemente remodelado.

Según el “acerero de Pittsburg” que nos atendió, tienen como seis meses de haber hecho el cambio, que está muy ad hoc a la decoración contemporánea. Muebles con maderas obscuras, tapicería en tonos chocolate, losetas en los mismos tonos, enorme pantalla en el salón principal y pantallas con diferentes temas para que los peques, si van con su papá fan del futbol ya sea soccer o americano, se entretengan con dibujos animados.

Ordenamos las cervezas correspondientes. De su pizarra de Cervezas Exóticas, una en vaso de 500ml para Yola sabor coco y para mi, una mediterránea, que es Light ale de malta blanca (clara, de cuerpo ligero, baja en calorías y alcohol). La visita al baño era indispensable y subí al tapanco en donde se puede ver que tendrán una terraza para los fumadores. El baño tiene unos ovalines de cobre que lucen mucho, pero el desodorante que usan hace que huela a estación gasolinera… Dios, qué desagradable, tan arregladito que lo tienen, pero el olor te hace salir corriendo de él.

En fin, ya de regreso en la mesa, ordenamos uno tacos Luna Llena, que son de camarón, con salsa de chipotle, frijoles y guacamole, muy mexicanos, así que les cambié la tortilla de harina por de maíz y no me arrepiento, la elección estuvo maravillosa, por mí hubiera pedido otra orden como plato principal.

Yola pidió después unos medallones de filete Taos, que son bañados en mostaza antigua a la cerveza, acompañados de puré de papa y cebolla dorada. Yo, me incliné por una sopa de tortilla que estaba muy sabrosa, aunque yo hubiera querido mas julianas de tortilla crujiente.

El comienzo de los juegos preliminares de la NFL, es como la época navideña para el Beer Factory; banderillas de todos los equipos, mas las camisetas correspondientes para los meseros, daban un ambiente muy singular.

De pronto, a nuestra derecha vemos que un disco de pasta para pizza vuela por los aires, y no era ningún accidente, era el maestro pizzero, que junto al horno de leña, enseñaba sus destrezas y quitaba la atención a la gran pantalla que en ese momento transmitía uno de los juegos.

Alguna vez en la vida, en otro espacio, dije que el Créme Brulée de este lugar era el mejor de la ciudad, así que pedimos la carta de postres, para encontrar que mis palabras estaban plasmadas en el menú…. Wow! hace mucho que lo escribí, pero como Yola había pedido semejante cantidad de cerveza de coco, me dijo que ni loca lo compartiría pues casi reventaba, así que lo probaré en otra ocasión. Por lo pronto les dejo su celular por si desean algún masaje, tiene servicio a domicilio y en un reconocido Spa, 55 1384 9449.

Beer Factory. Centro Comercial Santa Fe local 218. Teléfonos 5570 7932 y 5257 1119. www.beerfactory.com